Casi como manda ya la tradición del Botànic, las negociaciones entre los socios, PSPV, Compromís y Podem, con la incorporación ahora de Esquerra Unida (EU) para acordar un proyecto de presupuesto autonómico del 2020 continuaban ayer, en la víspera de la jornada anunciada para que el Consell dé su visto bueno a la propuesta, hasta última hora. Por un lado, el president de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig, tras afirmar que el nunca contempló una prórroga de las cuentas, aseveró que la voluntad de presentar unas cuentas que contemplarán «seguro» un aumento de las cifras es «inequívoca».

Por otro, la vicepresidenta y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, confirmó que los partidos del Gobierno autonómico continuaban «ultimando los encajes», para «sacarlos en tiempo y forma», al tiempo que recordó que es «un proceso complicado».

Voluntad de las Consellerias // Puig destacó como normal que haya peticiones por parte de las consellerias y que estas deban adaptarse a lo que es posible.

Aunque a última hora de la tarde se daba ya por sentado que el titular de Hacienda, Vicent Soler, presentaría hoy en Les Corts, el proyecto de presupuestos, el presidente aún hablaba al respecto en términos condicionales.

«Si mañana (hoy para el lector) aprobamos el presupuesto será un paso decisivo en lo que significa la estabilidad y esa capacidad de un gobierno diverso para caminar pensando en el interés general de los valencianos», dijo.

Ante la pregunta de si, dadas las negociaciones y discrepancias de última hora habrá cuentas, respondió que espera que sí, y cuestionado sobre si está siendo más difícil sacar adelante los presupuestos de lo que parecía, apuntó, en la misma línea que Mónica Oltra que «un presupuesto siempre es complicado.

Por su parte, la vicepresidenta admitió, eso sí, que no serán las cuentas que querrían en el Consell, algo que achacó tanto a la falta de Gobierno y de Presupuestos Generales del Estado (PGE) como a la «inestabilidad de la política española» con la nueva convocatoria de elecciones para el 10 de noviembre y, sobre todo, a la falta de una financiación autonómica justa para la Comunitat.

Ante esta situación, Oltra aseguró que la posición de Compromís, la formación que lidera, es que los tres pilares básicos del Estado del Bienestar que gestionan las comunidades autónomas se vean «lo menos afectados posible por esta situación». Se trata de unas consellerias que gestiona la coalición en el caso de Educación (Vicent Marzà) y Igualdad, su departamento, mientras que Sanidad depende del PSPV.