El juicio del caso Gürtel por los contratos de la Generalitat para su expositor en la feria Fitur, que este martes celebraba su primera sesión de conclusiones, se ha suspendido para practicar nuevas pruebas, las declaraciones de nuevos testigos propuestas por las defensas de Francisco Correa y Pablo Crespo.

Estas declaraciones se producirán los días 7, 8 y 11 de abril y se han solicitado después de que se anunciara que el fiscal ha imputado un nuevo delito, el de asociación ilícita, a los cabecillas de la red Gürtel y a los trabajadores de la empresa de la trama en Valencia, Orange Market.

El Ministerio Público entiende que el grupo de empresas de Francisco Correa fueron creadas "con la exclusiva finalidad de delinquir", que constituyeron una organización estable, permanente y jerarquizada.

En consecuencia, se eleva la petición de pena en tres años para Crespo (hasta un total de 14 años) y Correa (13) y en 18 meses para los empleados de sus empresas: Isabel Jordán (siete y medio), Mónica Magariños (seis y tres meses), Álvaro Pérez (once y medio) y Cándido Herrero (siete y medio).

Ante estas nuevas acusaciones, las defensas de los considerados cabecillas de la supuesta trama corrupta pidieron que fuesen rechazadas o que, en su defecto, se admitiese la práctica de nueva prueba, concretamente la declaración de 11 testigos, algunos de los cuales ya prestaron declaración en este mismo juicio.

Tras estudiar esta petición, que no fue trasladada al resto de defensas, la sala ha acordado admitir la modificación de la calificación fiscal, con el criterio de que la variación de la misma esté "basada en los hechos del presente procedimiento".