La plataforma Uber, dedicada a establecer contactos entre usuarios y vehículos con conductor (VTC), anunció ayer que dejará de operar en València este próximo sábado, 1 de junio, día que entra en vigor un nuevo decreto que regula el sector. No obstante, el sector del taxi desconfía de esta decisión y duda de su marcha.

Según Uber, la obligatoriedad valenciana de esperar 15 minutos para contratar una VTC es una restricción incompatible con la inmediatez de su servicio, mientras que otras plataformas similares, como Cabify, seguirán operando con normalidad en la ciudad tras adaptar su modelo de negocio a la nueva legalidad.

ESCEPTICISMO // El responsable de la Confederación de Taxistas Autónomos, Fernando del Molino, desconfía del anuncio de Uber sobre su cese de actividad en la capital valenciana y cree que esta firma seguirá operando. «Sabemos que no se van a ir, sino que van a intentar monopolizar el transporte en las ciudades, aunque la legislación que entra en vigor, que a nosotros se nos queda corta, se lo impide en parte, ya que les obliga a cumplir ciertas reglas», explicó el portavoz.

Preguntado al respecto, el alcalde de València, Joan Ribó, dijo que Uber no es un servicio público y que, por tanto, no está «nada preocupado» por la decisión de la compañía. «Primero el servicio público y luego, las otras cosas», dijo el alcalde en funciones.