La autonomía más endeudada de España en función de la riqueza que genera, la valenciana, investigará el origen de sus números rojos, 48.000 millones, en una comisión de Les Corts. Los partidos confían en saber cuánto del pasivo se explica por la corrupción, la mala gestión o la falta de financiación. En una inédita votación en la que los seis grupos apoyaron la creación de la comisión que había solicitado Unides Podem, la cámara acordó abrir la investigación, que nace con fricciones porque el PP quiere indagar la parte de deuda de los años del Botànic, pero la izquierda ya frena que no todos los participantes que proponga la derecha podrán ser aceptados porque igual no tienen nada que aportar.

Ayer, en el debate para la creación de la comisión, los populares deslizaron pagos de viajes a becarias de Presidencia y el cobro de sobresueldos en cargos del Botànic, algo que irritó a la izquierda, que recordó las «traductoras rumanas» y la retahíla de casos de corrupción de los años del PP.

Hasta Vox se sumó a la investigación del origen, aunque su objetivo último y declarado es acabar con el propio parlamento.

Según el diputado Ferran Martínez, de Unides Podem, la financiación por debajo de la media de España explicaría la mitad de la deuda, unos 25.000 millones, una cifra que comparte el Síndic de Comptes y que sería una deuda histórica que el Estado mantiene con los valencianos por tener menos recursos cada año que el resto desde la creación del Estado autonómico. La gestión de la deuda en el presupuesto del Consell está camino de convertirse en la primera conselleria.

Uno de cada cuatro euros que gestiona la Generalitat se dedican a pagar deuda. Con todo, la mayor parte de ese dinero está en manos del Estado, es decir si la Generalitat no pudiera pagarlo sería deuda del Reino de España, pero este aplica planes de ajuste a las autonomías que no cumplen.