Siguiendo la estela de otras comunidades y de países como Italia, la Agencia Valenciana de Turismo pone sobre la mesa una iniciativa para compensar la falta de medidas del Gobierno e incentivar el turismo interno. En concreto, el departamento que lidera Francesc Colomer va a desplegar 11 millones de euros de su presupuesto para incentivar los viajes de ciudadanos empadronados en la C. Valenciana a destinos y recursos turísticos dentro de la C. Valenciana.

Una medida para desestacionalizar y respaldar a la industria, golpeada por la desaparición de los visitantes extranjeros y ante una temporada baja complicada con la ausencia, por ejemplo, del turismo senior del Imserso.

Las cifras del proyecto son importantes. Serán ayudas para cubrir el 75% del gasto del viaje con un tope de 600 euros por persona. Aunque es el cliente el que deberá solicitar ser beneficiario ante la administración, será el empresario el que facturará. Llegaría a hasta 18.000 personas, teniendo en cuenta el dinero disponible. La idea es que beneficie a todo el sector y no solo al alojamiento. Así, el bono viatge se podrá utilizar tanto en hoteles, apartamentos y otros establecimientos como en agencias de viajes que generen un viaje con diferentes experiencias y productos creados en los últimos años. Desde una actividad en la naturaleza a una ruta gastronómica o la contratación de un guía, por citar unos ejemplos.

En cuanto al periodo, se contempla para la temporada baja 2020-21, desde que termine el puente del Pilar hasta antes de la Semana Santa. Turismo viene trabajando en este proyecto desde el mismo estallido de la pandemia, en consenso con los empresarios.

Con todo, dependerá del visto bueno de la Abogacía. No sería la primera vez que los servicios jurídicos tumban un plan de Turismo para desestacionalizar e incentivar los viajes internos en temporada baja.