Después de siete años de trámites y atascos en los cajones, la reforma del Estatut de la Comunitat recibió ayer luz verde en virtud de un acuerdo de casi todos los grupos parlamentarios en el Congreso, con la única excepción de Ciudadanos (Cs), que medita todavía cuál será su postura. El cambio en la norma recoge, además, que el criterio del Estado para decidir cuánta inversión le corresponde a esta autonomía será el de población, una cuestión largamente reivindicada y exigida en repetidas ocasiones por el president del Consell Ximo Puig.

El pleno del Congreso de la semana que viene, el último del año, debatirá y votará la reforma que previsiblemente quedará aprobada, antes de pasar al Senado, tras conseguir el acuerdo los grupos en la ponencia reunida ayer. A falta de la reunión de la Comisión Constitucional este jueves, para aprobar el texto antes de su debate en pleno, la ponencia mixta ultimó un pacto para incluir en el artículo 52 del Estatuto que las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana tendrán que ser acordes al volumen de la población.

El portavoz del PSPV en Les Corts, Manolo Mata, quien participó en la ponencia dijo que están «muy satisfechos» y manifestó su esperanza de que Ciudadanos «reconsidere su posición» mañana, jueves, para que pueda haber un acuerdo unánime.

Por su parte, en un acto reivindicativo a las puertas del Congreso, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, señaló que la incorporación como criterio de inversión del peso de la población «mejorará» la financiación de los cinco millones de valencianos y además «facilitará el autogobierno».

Desde el PP, el diputado autonómico por Castellón, Alejandro Font de Mora consideró «una buena noticia» que esta reforma estatutaria «empiece a ver la luz», pero lamentó que Cs «rompa la unanimidad de manera sorprendente» y manifestó no entender «este cambio de criterio».

El portavoz de Podem en Les Corts, Antonio Estañ, dijo que espera que este acuerdo sea «un punto de inicio a partir del cual se vayan solucionando los problemas de los valencianos», y destacó que han sido «siete años de larga espera» para consensuar esta reforma. En cuanto al diputado de Compromís en Madrid, Joan Baldoví, valoró que «por fin» después de más de seis años de que la propuesta de reforma haya estado «estrellándose una y otra vez contra todos los elementos» sea posible un «acuerdo histórico», aunque sin ciudadanos.