El pleno del Consell aprobó ayer el proyecto de ley de lobis, con el que busca aportar claridad y transparencia y «poner freno a la cultura del amiguismo», y el proyecto de ley que fija la futura estructura productiva agraria de la Comunitat Valenciana.

Así lo dio a conocer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tras el pleno del ejecutivo, en una rueda de prensa en la que informó de que ambas iniciativas legislativas serán remitidas ahora a Les Corts Valencianes para su tramitación parlamentaria y posterior aprobación y entrada en vigor

Oltra explicó que la ley de lobis contempla un código de conducta que incluirá las prácticas y actitudes que deben seguir estos grupos de presión en su actuación, evitando la opacidad, garantizando el interés general y fiscalizando con buen criterio la actuación de los poderes públicos.

Por otra parte, el proyecto de estructuras agrarias busca hacer de la agricultura una actividad rentable y sostenible. Se propone a combatir el abandono de tierras, la fragmentación de la propiedad o la falta de una cultura de la gestión común de la producción.