El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lanzó la idea de un país libre de prostitución durante un debate electoral entre aspirantes previo a las autonómicas del 28 de abril. La reflexión, sin embargo, no se ha quedado ahí y, una vez revalidada la presidencia, Puig ha encargado a su equipo el diseño de un plan que permita avanzar en el fin de la explotación sexual de las mujeres.

En estos momentos, y a petición del jefe del Consell, la Abogacía de la Generalitat trabaja en un informe para definir el ámbito competencial y poder actuar. Presidencia es consciente de que las competencias sobre la prostitución son estatales, pero hay un campo amplio en el que se puede trabajar desde la autonomía con el reto de avanzar en la abolición y, de alguna manera, obstaculizar la actividad de los proxenetas y a los compradores de sexo, así como facilitar a las mujeres prostitutas una nueva vida.

INFORME / Junto al informe jurídico, el jefe del Consell ha solicitado también a su gabinete otro completo sobre legislación comparada y un estudio de las políticas públicas desarrolladas en otros países en esta materia. Fuentes de Presidencia consultadas por este diario indican que en el debate abierto en torno a la regularización de la prostitución (en España existe un vacío legal), la postura de los socialistas valencianos, y en particular del jefe del Consell, es la abolicionista.

En este sentido, apuntan que, aunque no existan competencias legislativas sobre prostitución, sí es posible avanzar en campañas de sensibilización o con políticas concretas asistenciales o en el ámbito habitacional.

La iniciativa política parte de Presidencia, pero, señalan, en una segunda fase coordinarán acciones con la vicepresidencia y Conselleria de Igualdad que dirige Mónica Oltra. La idea es hacer partícipes a todos los departamentos del Consell, por tratarse de una iniciativa transversal y que tiene muchas aristas.

El debate sobre cómo abordar el problema de la prostitución es recurrente, pero en la práctica ningún gobierno ha querido entrar a fondo. España se ha mantenido al margen de decisiones adoptadas en otros países vecinos. De hecho, Europa está fragmentada y las experiencias van desde países como Alemania, considerado como el burdel de Europa, a las de Francia, donde la prostitución es ilegal y se castiga a los compradores de sexo.

POSICIONAMIENTO / En España, el tema no es pacífico, aunque (con algún matiz) la izquierda está en la postura abolicionista. De hecho, los tres partidos que conforman el?Botànic II (PSPV, Compromís y Unides Podem) firmaron un compromiso electoral antes de las elecciones autonómicas a favor de erradicar la prostitución y la trata, entendidas ambas como dos caras de la misma moneda. El PSOE?de Pedro Sánchez llegó a elaborar una ley en contra de la explotación sexual, que quedó en el aire al adelantarse las generales. La norma, aunque no rotunda, ya que distinguía la trata de la prostitución, se miraba más en el espejo de los países abolicionistas en este tema.

IDEAS // La formación de un gobierno de coalición en España con?PSOE y Unidas Podemos y la creación de un ministerio de Igualdad podría impulsar la iniciativa legislativa para abolir la prostitución y penalizar la compra de sexo. En este contexto, los socialistas valencianos toman posición y quieren, desde el Gobierno del Botànic, aportar ideas.