El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este martes que el deseo de su gobierno es que Cataluña siga formando parte de una España "diferente y plural", y por otro lado ha admitido la dificultad de que el PSOE gobierne en solitario y, por ello, ha considerado que deben "debatirse" otras posibilidades.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, tras la reunión de ayer en la en Valencia con el presidente catalán, Carles Puigdemont, Puig ha dejado claro que su voluntad es que "Cataluña continúe en una España diferente, plural, que no se parezca demasiado a la España centralista en que vivimos".

Lejos de querer "dar oxígeno al independentismo", sí ha mostrado su "gran respeto a las decisiones de partidos e instituciones" que han optado por esta vía en Cataluña y ha asegurado que "catalanes y valencianos, en las circunstancias más diversas, han estado relacionados y lo continuarán estando".

Sobre las negociaciones en Madrid, Puig ha avisado de que "o aprendemos a gestionar la diversidad o será muy complicado", ya que "si cada uno se sitúa en líneas rojas infranqueables, en una posición de no hablar, no es un diálogo, es un monólogo".

Preguntado sobre si el PSOE se podría plantear abstenerse a un gobierno de Mariano Rajoy, el dirigente valenciano ha explicado que "en circunstancias normales un partido que tiene 85 diputados no es razonable que pueda gobernar solo", por lo que es "complicado" que los socialistas puedan alcanzar la gobernabilidad en solitario.

"Ahora bien, es verdad que hay otras posibilidades que hay que poner tranquilamente en el debate. Alguna solución tiene que haber", ha apuntado.

Pero Puig ha considerado que "el PP ha hecho tanto daño a los ciudadanos en sus políticas restrictivas, tanto daño a las relaciones institucionales y tanta deslealtad que es difícil", haciendo hincapié en que precisamente su comunidad ha sido una de las que lo ha vivido de forma más dura, por la "corrupción" en el PP.