El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, participa la mañana de este domingo en una reunión telemática con el líder del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el resto de presidentes autonómicos.

El encuentro se realiza por videoconferencia con el jefe del gabinete español desde el Palacio de la Moncloa para tratar las diferentes medidas adoptadas en la declaración del estado de alarma.

Puig comparecerá en una rueda de prensa para ofrecer los detalles de la situación una vez finalice esta reunión.

La reunión estaba prevista inicialmente este sábado, pero no se pudo celebrar por la larga duración del Consejo de Ministros. La misma llega marcada por las advertencias de Cataluña y el País Vasco, que ya han dejado claro que las medidas que adopte el Gobierno no pueden invadir las competencias autonómicas, como sanidad y policía autonómica.

Hoy, la intención de Sánchez es trasladar "con detalle" a los presidentes las acciones que el Consejo de Ministros ha decretado, pero también escuchar sus sugerencias en torno a las medidas que se irán aplicando, en función de los posibles escenarios de la emergencia sanitaria.

"Todos y cada uno de los presidentes deberán dejar a un lado sus diferencias, para situarse detrás del Gobierno de España y centrarse en una única misión: entre todas y todos vencer al virus. No hay colores políticos, no hay ideologías, no hay territorios. Nuestros ciudadanos son lo primero", subrayó el jefe del Ejecutivo en su comparecencia.

Sánchez se comprometió a que los principios que guiarán la acción del Gobierno durante las próximas semanas con el conjunto de presidentes autonómicos serán tres: coordinación, cooperación y colaboración. "En definitiva: la unión", ha dicho.

A partir de este principio de unidad de fuerzas y objetivos se analizará lo que ocurre en cada territorio y se tomarán las medidas adecuadas en función de la fase de propagación.

Pese a las buenas intenciones, la Generalitat de Cataluña y el Gobierno del País Vasco ya han trasladado sus exigencias.

Este sábado, la portavoz del gobierno catalán, Meritxell Budó, y el conseller de Interior, Miquel Buch, criticaron que Sánchez no hubiese respondido a su petición de confinar Cataluña y rechazaron la hipotética "confiscación" de competencias por parte del Ejecutivo central.

También ayer y ante la posibilidad de que el Consejo de Ministros decidiera imponer el "mando único", el lehendakari, Íñigo Urkullu, pidió a Sánchez que tuviera en consideración "el modelo territorial y el autogobierno vasco" a la hora de aprobar medidas excepcionales.

De hecho, el portavoz de su Ejecutivo, Josu Erkoreka, precisó que si el Gobierno central se atribuyera "todas" las competencias en materia de seguridad y salud "sería un 155".