Los fieles más jóvenes de la diócesis de Segorbe-Castellón calientan motores para participar junto al papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud, que comenzó ayer y sigue hasta el 31 de julio en Cracovia, y congregará --según las previsiones-- a más de 400 castellonenses de numerosas parroquias.

De este grupo de jóvenes peregrinos, casi un centenar pertenece a las comunidades neocatecumenales de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Castellón. “Los que hemos participado más veces sabemos que cada encuentro es único porque uno va de forma diferente anímicamente”, indican a Mediterráneo, Pablo Salas y Paula Salvador. En este sentido, Mario Igual, Manuel Planas e Isabel Salas añaden que “en una JMJ te encuentras con más jóvenes que comparten la misma creencia que tú y de esta forma no te sientes raro”. “Ahí estamos con Cristo Resucitado a través de la comunión con los otros jóvenes, sabiendo que también veremos al Papa”, detallan.

Las más de 85 personas de la parroquia de Santo Tomás que participarán en este encuentro con el Papa --que tiene lugar cada dos o tres años y en un lugar diferente-- han comenzado a organizar la peregrinación en la que tienen claro su deseo de “pasarlo bien, junto a otros dos millones de jóvenes, saliendo de la comodidad de la casa para ir en busca del amor de Dios”.

Por eso y partiendo de la realidad de que el viaje completo supone un importante gasto para sus escasas posibilidades como estudiantes, decidieron recaudar fondos a través de varias rifas y la venta de dulces, entre otras actividades con una gran aceptación. Finalmente, han programado un festival con actuaciones, monólogos y juegos de entretenimiento para niños, en una jornada que tendrá como fin conseguir lo que falte para costear el viaje.

Unos donativos que se sumarán a los ya conseguidos con la venta de papeletas y actividades varias que han organizado los más jóvenes en otras parroquias de Castellón. Ya casi todo está preparado para que Mario, Manuel, Pablo, Paula e Isabel puedan unirse a otros miles de jóvenes que, como ellos, ilusionados, aseguran que celebran sus “mismas creencias y viven los mismos valores recibidos por la Iglesia”. H