Si muere el parany, la lengua también se empobrece». El alcalde de Betxí, Alfred Remolar, sorprendió a los presentes en la última asamblea general de la asociación de paranyers Apaval con una defensa de esta modalidad cinegética no tan vinculada a cuestiones sociales o ambientales sino directamente a motivos lingüísticos.

«No es que yo venga de una familia de cazadores, pero sí me gustan mucho las tradiciones de mi pueblo», indicó el primer edil bechinense, que aprovechando su condición de filólogo ha publicado dos artículos científicos sobre el léxico paranyer. Se trata de poner en valor los conceptos que utilizaban miles de aficionados de la provincia mientras estaba abierta la veda. Así, por ejemplo, vivían pendientes de parar cada tarde, deseando mostrar a los compañeros una buena pomada y, por encima de todo, evitando fer porra.

Parar significa --o significaba, pues esta práctica está ahora prohibida-- preparar las barras con el muérdago para atrapar a los animales, mientras que el segundo concepto se refiere al conjunto de tordos cazados en un solo día. Por último, hacer porra es la expresión utilizada cuando la noche de caza acaba sin ninguna captura.

En sus dos textos, Remolar ha recogido más de 50 términos. Raqueta --herramienta para recoger los tordos--, xit-xit --onomatopeya que imita el canto de estas aves-- o fer bosc --cuando los capullos del árbol están distribuidos tanto por la parte exterior como interior-- son otros ejemplos de la tarea investigadora del municípe.

Un argumento inesperado

El primer artículo vio la luz el año 2000 en una publicación del consistorio, mientras que el segundo data del año 2010 y fue un trabajo para la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

En la asamblea de Apaval, el trabajo de Remolar fue una bocanada de aire fresco, y un argumento novedoso e inesperado para todos los que defienden la vigencia e importancia de un tipo de caza ahora en la cuerda floja. Así, si la organización que preside Miguel Ángel Bayarri cesara en su lucha por legalizar el parany, conceptos como los ya nombrados, llunero (el tordo que cae durante la noche) o clotet (herramienta de fango colocado a nivel del suelo que sirve para guardar las aves vivas y que se tapa con una piedra plana) caerían en un olvido prácticamente definitivo.

Un lingüista aplicado

La faceta de cronista lingüístico de Remolar no termina aquí, y aunque del momento no se plantea publicar un libro porque está volcado en su trabajo como alcalde, también se ha interesado por las palabras relacionadas con otra variedad cinegética muy popular en la provincia como l’enfilat. Asimismo, tiene recopilados una gran variedad de motes de Betxí.

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