Se podrían escribir miles de columnas sobre este tema. Desde tiempo inmemorial ha sido objeto de chanzas y críticas, con merecimiento. Hoy debería estar solucionado y que la efectividad, rapidez, responsabilidad y compromiso de la sociedad civil se contagiara a la Administración. No es así. Citaré por ejemplo la solicitud o renovación del título de familia numerosa, que tampoco es que sea muy útil. Este es un tema que depende de las comunidades autónomas. En Valencia, de la Dirección Territorial de Igualdad y Políticas Inclusivas y de la Conselleria del mismo nombre, cuya titular es la rutilante Mónica Oltra. En la página web asume una serie de compromisos de calidad. De momento, cada año hay que renovarla aunque se hayan acreditado los requisitos y estos sean validos varios años, da igual, hay que volver a presentar todo el papeleo que ya tienen. Se comprometen a gestionar la tramitación en un mes y a remitir el certificado en cinco días, ja,ja,ja la realidad es que tardan una media de cuatro meses, muchas veces más. Como la pides al vencer, de 12 meses, cuatro no tienes el título y pierdes las pocas ventajas que te da. Por si fuera poca la tardanza, la comunicación es prácticamente imposible, los teléfonos que aparecen en sus documentos son viejos, y ¡no existen!, si consigues los de verdad, no los cogen.

La desidia y falta de atención al ciudadano y votante es indignante y más vergonzoso en gente que dice defender el bienestar social. Es fácil poner compromisos y objetivos que quedan bien en internet. Pero el que los sufre se indigna ante esta tomadura de pelo. H

*Notario