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Francisco Javier Ayuso (Alcoi, 1965) asume con ilusión el cargo de nuevo capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón tras nueve años y medio como comandante de puesto en Benicarló. Conoce la delincuencia provincial y cuenta además con una dilatada experiencia en misiones internacionales.

Ayuso formó parte del puesto fiscal del aeropuerto del Prat (Barcelona) y fue jefe de la sección fiscal en Málaga, dirigiendo controles de mercancías, armas y drogas. También estuvo destinado en la comandancia de Castellón a finales de los 90, como suboficial de Tráfico. Fuera de las fronteras españolas y como experto en procesos de paz, trabajó en la antigua Yugoslavia, al amparo de las Naciones Unidas, en programas de retorno de exiliados, recuperación de personas y haciendas. Colaboró en la estandarización del modelo policial en Bosnia y ejerció como enlace en la embajada española en Senegal.

-- ¿Cómo afronta este nuevo reto en su trayectoria profesional? ¿Cómo describiría la delincuencia de Castellón?

--Me presento ante mi nuevo cargo con mucha ilusión y autoexigencia. Mi antecesor, Aurelio Abellán --ahora comandante--, ha dejado un alto nivel de eficacia y tengo el mayor compromiso para igualarlo. Por lo que respecta a la criminalidad, esta es una provincia tranquila, a pesar de estar en el cinturón mediterráneo. Tenemos el índice delincuencial más bajo de la Comunitat.

-- La Policía Judicial es una unidad que abarca muchas áreas relevantes. ¿Cuáles son los delitos prioritarios?

--Los delitos contra las personas: homicidios, agresiones sexuales, lesiones, violencia de género... La violencia machista es un problema importante, que aumenta en periodos vacacionales.

--En diciembre se produjo el caso de Andrea Carballo en Vila-real y esta semana el juicio por el crimen machista de Benicàssim. ¿Qué está fallando para que en pleno siglo XXI los asesinatos de género sigan tan presentes?

--Como dijo Sócrates: «Educad a los niños y evitaréis castigar a los hombres». Hay que combatir el posmachismo, detectar los ciclos precoces de violencia y erradicarlos desde la infancia.

--¿Qué retos plantea actualmente el auge de la ciberdelincuecia?

--Ahora no hay delito, que no sea de sangre, que no pueda cometerse a través de la red. Nos encontramos con un nuevo espacio complejo y tenemos que controlar mar, tierra, aire e internet.