Melvin Benn no solo es un empresario inglés de éxito que dirige numerosos festivales de música en Europa, entre ellos el FIB. Es una persona muy humana, que dedica parte de su tiempo a construir un mundo mejor.

Su última hazaña ha sido la de recorrer 500 kilómetros en bicicleta por África en seis días de aventura para recaudar fondos «muy necesarios», tal y como describe el propio Benn, para la organización benéfica Child.org.

Se trata de una oenegé establecida desde hace 10 años, «dirigida por tres médicos jóvenes dedicados a mejorar la salud y nutrición de los niños en las partes más pobres del mundo», según explica Benn en el mail que envió a sus contactos con la intención de recaudar el máximo dinero posible.

La entidad se esfuerza en conseguir un cambio duradero y en ayudar a sacar a las familias y comunidades de la pobreza. El objetivo es claro: mejorar la vida de los niños a largo plazo.

Y, para ello, impulsan proyectos innovadores, como este viaje en bicicleta, «para empresas sociales que hacen felices a las personas necesitadas».

El director del FIB se había marcado como objetivo la humilde cantidad de 2.000 libras y, tras haber finalizado su trayecto, ha conseguido la extraordinaria cifra de 58.801 libras, que son nada menos que 65.963,65 euros. El itinerario partió de Nairobi y transcurrió por Nakuru, Nyahururu, Nanyuki y Meru. La experiencia ha sido como recorrer en vivo un documental de naturaleza, con hipopótamos, rinocerontes, cebras, leones, avestruces... Mientras se contemplaban ciudades bulliciosas, llanuras, parques nacionales, lagos llenos de vida silvestre y una escalada agotadora hasta la base del Monte Kenia.

La aventura terminó con un día en Meru, donde el grupo, con personas de todo el mundo, descubrió de primera mano cómo esta oenegé está transformando la suerte de los niños en las zonas rurales de Kenia. Aunque gran parte del recorrido contó con muchos metros de ascenso, al ser muy montañoso, y no recomendable para personas mayores, Melvin, a sus 63 años, se animó a hacerlo igualmente.

El FIB también es más solidario desde que Benn lo dirige. Buena muestra de ello es que incorporó novedades esta última edición, como que los invitados debían hacer una aportación simbólica de 10 €, destinados a organizaciones benéficas como Save The Children y Cruz Roja. La organización también organizó un partido de fútbol solidario y se activó contra la violencia de género.