Banco solar para el futuro. El Instituto de Tecnología Cerámica de Castellón (ITC-AICE), Grespania, el Ayuntamiento de Castellón y Marina d’Or, entre otros, han colaborado en el diseño de un prototipo de objeto urbano inteligente que permite conectarse a internet por wifi, cargar por inducción dispositivos electrónicos móviles y acceder mediante una pantalla táctil antivandálica a apps de interés para turistas y ciudadanos.

Esta instalación, a modo de mobiliario urbano, que se expone en la Marina del puerto de València, es fruto del proyecto I+D Nodo-Turismo. Una realidad que comenzó a fraguarse en enero del 2016 y finaliza ahora, gracias a la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través del programa Feder.

Esta iniciativa se enmarca en la Marina de València Living Lab. A través de esta plataforma, el frente marítimo de la capital del Turia se posiciona como un espacio puntero de experimentación con tecnología a escala urbana, con el objetivo de que entidades y empresas puedan testar sus prototipos y sus productos más innovadores.

El objetivo de Nodos-Turismo, cuya actividad se centra en crear objetos para ciudades conectadas y sostenibles, consiste en la investigación y desarrollo de prototipos urbanos orientados al turismo, integrables en plataformas de comunicaciones de las ciudades inteligentes (smart cities) utilizando materiales como la madera y la cerámica.

Propiedades especiales

El banco solar está construido con el producto estrella de la industria castellonense, la cerámica, y madera. La primera tiene propiedades fotocatalíticas, por lo que es autolimpiante y anticontaminante. Descompone gases tóxicos como los óxidos de nitrógeno, de manera que no sean peligrosos para la salud. Ha sido proporcionada por la empresa castellonense Grespania. La madera está tratada con barnices especiales para aumentar su durabilidad en unas condiciones externas agresivas, así como su resistencia a las condiciones de rayado y a la radiación ultravioleta.

El futuro ya está aquí con este banco solar, pues hablan de espléndidas posibilidades en la investigación y desarrollo en clave castellonense. Y más aún si se hace referencia al Instituto de Tecnología Cerámica de Castellón (ITC), plataforma puntera en las posibilidades industriales de esta provincia.

Madera y cerámica

Según explica Miguel Ángel Abián, coordinador, director técnico del proyecto y también jefe del Departamento de Tecnología y Biotecnología de la Madera de AIDIMME, «el uso combinado de materiales de cerámica y madera en entornos urbanos es innovador por sí mismo, y constituye un primer paso para aumentar el uso de elementos más sostenibles», argumenta tras los resultados de esta última iniciativa.

Los factores medioambientales se tuvieron en cuenta desde el principio en el diseño y desarrollo del banco: ecodiseño, materiales renovables así como la energía solar como fuente de alimentación de los componentes electrónicos.

Para definir las características que debía cumplir el prototipo se ha contado con la colaboración desinteresada del Ayuntamiento de Castellón, de las empresas Marina d’Or, Casual Hoteles, Hotel Voramar y de las entidades INVAT.TUR (Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas), la Fundación Turismo VLC, la fundación InnDEA Valencia, el Instituto Tecnológico Hotelero y la Agencia Valenciana de Turismo.

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