Los aficionados a la historia tienen estos días la posibilidad de disfrutar del barco que logró “la mayor hazaña marítima de la historia, a la altura de la llegada del hombre a la luna”, como la define su capitán, Manuel Murube. Se trata de una réplica de la nao Victoria, que en 1522 completó la primera vuelta al mundo. Junto a ella partieron de Sevilla el 10 de agosto de 1519 otras cuatro naves gemelas, Trinidad, Concepción, San Antonio y Santiago. Tan solo regresó Victoria y, de los 245 tripulantes que partieron en todas ellas, únicamente regresaron 18.

Por ello, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, animó a visitar una embarcación “de cuando en España no se ponía el sol” y el presidente de PortCastelló, Francisco Toledo, resaltó la “valentía” de su tripulación. Y es que fue toda una aventura en que una de las naves naufragó, otra fue quemada por su propia tripulación (que pasó al resto) por ser demasiado escasa para dirigirla y otra fue apresada por la armada portuguesa, los otros grandes dominadores del mar en aquella época. La cuarta decidió abandonar la expedición y regresó a Sevilla.

Fue una expedición comercial, encomendada por la Corona de España al portugués Fernando de Magallanes para encontrar una nueva ruta hasta las islas de las especias (Filipinas) que evitase el Cabo de Buena Esperanza, dominado por Portugal. Aunque la mayoría de la tripulación era española, había de otras diez nacionalidades y la mayoría pereció en el viaje, plagado de peligros y con una alimentación precaria, como todos en aquellos tiempos. También pereció su capitán, Magallanes, en combate en Filipinas, y Juan Sebastián Elcano (cuyo nombre lleva uno de los cuatro colegios del Grao, donde está amarrada) lo relevó y logró la hazaña al regresar a Sevilla el 8 de septiembre de 1522.

Casi 500 años después, la réplica de la nave logró repetir la proeza, con mejores medios, al circunnavegar el globo entre el 2004 y el 2006. Ahora, sus 13 tripulantes han amarrado la nave en el muelle de Costa para dar a conocer su historia, al alcance de todo el mundo por 3 euros (adultos) y 5 para los niños. H