Muchos pensarán esto de qué va, tiene su explicación: es el caso que últimamente vemos en casa algunas pelis latinoamericanas, entre sus expresiones lingüísticas aparecen algunas singulares e incluso graciosas. Como la que encabeza la columna. El diccionario de la RAE, define verraco, como “cerdo padre” del latín verres. Con b no aparece pero la utilizan la mayoría de los autores.

En Cuba es una persona desaseada, despreciable, tonta que puede ser engañada con facilidad. Su origen está en Colombia, donde es una persona que por su talento o destreza sobresale en alguna actividad o que destaca por su fuerza física, audacia o valentía, que está de mal humor o encolerizado, que esta excitado sexualmente, que tiene muchas dificultades o problemas. La verdad es que es el calificativo de los calificativos, vale para todo. También se usa en Perú para personas colericas. En Panama para los que realizan trabajos que requieren grandes esfuerzos. En Ecuador para el que tiene gran fuerza, es valiente y no se amilana. En Mexico se refiere a los que tienen pensamientos obscenos. Hay muchas otras palabras curiosas del español que se habla en el mundo, como garañon, chancho, concho, boludo, tuco, cuche, berroche, buchon, carajo, etc, etc. No estaría de más abrirse a ellas y no a tanto anglosajonismo. Y este es un homenaje al idioma español que tanta riqueza y variantes tiene, el que hablamos casi 600 millones de personas. H