Como ya ocurrió el año pasado, la cabalgata de Reyes del 5 de enero fue un rotundo éxito. Salir desde la avenida de Lidón es una idea cojonuda. Los niños disfrutaron, y los mayores también, y las aceras amplias de ese vial, unidas a la ancha calzada, facilitaron un recorrido sin incidentes y con alegría, como debe de ser.

Mi reclamación, porque no escribo artículo sin ella, viene de cara a las próximas fiestas de la Magdalena. Ya saben, queridos lectores, que en cuanto acaba la Navidad empezamos a pensar en las fiestas fundacionales. El caso es que el año pasado el Pregó no salió desde la avenida de Lidón, pues la documentación necesaria no estuvo preparada a tiempo, o al menos eso me comentaron desde la organización. Espero y ansío que este 2020 sí que se haya previsto todo y que el Pregó parta de donde ha de partir. Mejorará muchísimo, tanto en vistosidad como en circulación urbana. La avenida de Lidón parece hecha con ese propósito. Para albergar cabalgatas, pregones, procesiones y lo que se tercie. Además, el tráfico de la ciudad sufre un poquito menos.

Por último, desde esta humilde columna quiero felicitar a la totalidad de organizadores de la cabalgata de Reyes de 2020 y pedirles que el Pregó de Magdalena brille tanto o más, si es que eso es posible.

*Escritor