Los organizadores de la cabalgata de Reyes de Castelló de la Plana se han ganado mi más sincera enhorabuena. Noelia Selma y su equipo han hecho un magnífico trabajo estas navidades.

La cabalgata de Reyes es un evento que se hace por y para los niños. Por y para los más pequeños. Por eso hay que dotarlo de magia, fantasía, ilusión y sorpresas. Y muchos caramelos, claro está. Trufar de etnografía la cabalgata de Reyes ha sido un error muy repetido por unos y otros en ediciones pasadas. Hace un par de años se alcanzó el colmo del esperpento en la capital cuando desde una carroza se lanzaron cacahuetes a los niños, como si tuvieran que saber, entender o apreciar los usos y costumbres locales.

La cabalgata de este año, llena de música, color, personajes televisivos y cinematográficos, inflables de gran tamaño y lores de las galaxias consiguió lo que muchos ya dábamos por imposible, que nuestros hijos disfrutaran de Melchor, Gaspar y Baltasar como no lo habían hecho en un lustro. Además fue ágil, dinámica y no resultó nada pesada. Duró lo que tenía que durar. Fue todo un éxito

Por último, hacer que la cabalgata partiera de la avenida de Lledó fue otro gran acierto. Es una pena que el pregón magdalenero no pueda arrancar también desde allí.

Por todo ello nombro a Noelia Selma reina honoraria de la Navidad castellonera.

*Escritor