Espectáculo en mayúsculas el que dieron ayer caballos y jinetes en la 21ª edición de Cavalls per la Joia. Carreras a más de 60 kilómetros por hora sobre la arena, durante unos 800 metros, que atrajeron a numeroso público hasta la playa del Gurugú. Fue escaso el poder de convocatoria --solo compitieron seis caballos y un burro--, pero los que estuvieron se dejaron la piel para ofrecer su mejor versión ante las atentas miradas de los espectadores. Pura sangre árabes (Yuca y Amanecer), ingleses (Abu y Recital Samuel) y cruzados (Bolero y Deuxieme Vie), lo dieron todo en el uno contra uno, mientras que Platero, que fue el único asno participante, dejó el listón muy alto con Noa al lomo.

Tras las carreras competitivas, la organización improvisó una última manga con todos los participantes, que no se había hecho en ningún otra edición y que puso el colofón a una mañana soleada en la que caballos y jinetes fueron los protagonistas. Hubo trofeo para todos. En la categoría de cruzados, ganó Alejandro Rodríguez (con Bolero) y el segundo puesto fue para Antonio Gómez (con Deuxieme Vie). En pura sangre árabes, Núria Lozano quedó primera con Yuca, valorando su experiencia de «increíble, por el feeling que consigues tener con el animal»; y segunda fue Tania Ojeda, montando a Amanecer. Antonio Gómez ganó con Abu, en los pura sangre ingleses, en una carrera «con buenas sensaciones»; y José Manuel Melilla, con Recital Samuel, fue segundo.

Una afición con historia

Desde el Poni Club Castelló, Miguel Roig, de la organización, hizo una valoración «muy positiva», porque para él lo más importante no es tanto el número de participantes como que se pueda ofrecer este «gran espectáculo» y que «las carreras per la Joia sigan vivas». Una tradición de siglos que se revive con un carácter lúdico y competitivo.

Ahora se celebran a pie de playa, a modo de espectáculo, lo que antaño fue una diversión para muchos castellonenses, que corrían con sus animales por las calles de Castellón, como la avenida Lledó o Gran Vía Tárrega Monteblanco, en fechas señaladas como Sant Antoni o la Mare de Déu de Lledó --en las que se enmarcan ahora Cavalls per la Joia--.