Una línea que una Castellón y el sur de Francia como si del camino de Santiago se tratase. Esta es la iniciativa que está impulsando Turisme Comunitat Valenciana para potenciar la llegada de visitantes a la provincia, apelando a un patrimonio muy valioso desde el punto de vista histórico. Se trata de La Ruta de los Últimos Cátaros, un Itinerario Cultural Europeo que conmemora una aventura acaecida hace casi 700 años, con numerosas localidades de la provincia como escenario.

Segorbe, Burriana, Castellón, Atzeneta, Albocàsser, Vilafranca, Peñíscola, Catí, Sant Mateu, Càlig, Forcall, Cinctorres, Morella, Rosell, Herbés y Sorita, desde el sur hasta el norte, son los municipios de Castellón que forman parte de este itinerario, que cuenta la historia de un colectivo perseguido.

Y es que a principios del siglo XIV, la Comunitat Valenciana acogió al primer gran éxodo europeo, el de los cátaros o bons homes, acechados por la inquisición francesa a causa de sus creencias cristianas ortodoxas. A causa de este acoso, atravesaron los Pirineos y recorrieron más de 600 kilómetros desde la región de Toulouse, Carcassonne y Albi en Occitania, hasta las nuevas tierras conquistadas pocos años antes por el rey Jaime I, con una población compuesta en gran parte por cátaros.

Huella cátara

Los participantes en esta ruta podrán conocer, por ejemplo, cuáles fueron las calzadas romanas o caminos de trashumancia ganadera que utilizaron los cátaros para sus desplazamientos. O también cómo el último cátaro, Guillem de Belibaste, afirmó que «Morella será la nueva Jerusalén», al afincarse entre las callejuelas de la localidad.

En Sant Mateu también existe una importante huella del paso del colectivo, en lugares como el paseo que rodea a la muralla, dedicado a uno de los cátaros que allí vivieron; así como en los cascos históricos de Catí o Peñíscola. Los cátaros se integraron en la sociedad que les acogió e influyeron notablemente en el desarrollo de sectores económicos clave para la la provincia como el ganadero, el textil, la arquitectura gótica o el arte medieval.

Un patrimonio que Turisme Comunitat Valenciana venderá a partir del mes de noviembre, después de que se cierre el acuerdo con los departamentos --equivalentes a las provincias españolas-- del sur de Francia a los que afecta esta ruta. El objetivo es crear sinergias para que las visitas culturales, uno de los principales intereses de los que visitan Castellón, sumen otra interesante actividad a su ya amplia oferta.

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