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Hola, mi nombre es Salva, tengo 17 años, soy estudiante y futbolista y desde hace seis meses tengo un tipo de leucemia (…) un poco rara». De esta forma se presenta Salvador Delhom, un joven que busca un donante de médula ósea que le ayude a superar una enfermedad que amenaza con arrancarle algo más que sus ganas de vivir.

Sus padres, valencianos y empresarios del mundo taurino muy queridos en diversos ámbitos castellonenses, son hoy parte de un ejército de personas procedentes de toda la Comunitat Valenciana -la mayoría jóvenes-- que han hecho suya esta lucha y, bajo el unánime llamamiento ¡Hasta la médula con Salva!, pretenden concienciar a la población de la importancia de donar médula, un sencillo gesto prácticamente indoloro que puede ayudar tanto a este joven como a otros muchos que se encuentran en situaciones semejantes.

Eva, su madre, recuerda cómo en agosto se le detectó este linfoma linfoblastoide de células T, que es como se conoce a esta enfermedad. Aparte de los aspectos hematológicos que conlleva, se trata de un tumor en el mediastino que, cuando se inflama, provoca que no circule bien la sangre en la parte más alta de su organismo, es decir en la cabeza y el cuello. Desde el verano han sido intensas las sesiones de una quimioterapia que no han logrado disipar las esperanzas de una recuperación que pasa ahora, de manera irremediable, por un trasplante de médula.

Donaciones

A lo largo del último año, la provincia de Castellón no ha sido ajena a los llamamientos de afectados por este tipo de patologías. Así, de las 1.017 donaciones registradas a lo largo del 2016, se da la circunstancia de que hasta septiembre de ese año se contabilizaron prácticamente los mismos números que en idénticos periodos del año anterior. Fue a partir del final de verano, tras conocerse el caso de Pablo Ráez y el fenómeno viral que impulsó el joven malagueño a través de las redes y medios, lo que motivó, también en Castellón, un fuerte aumento de las donaciones. Hoy Salva quiere repetir la historia de Pablo, a los que les une la enfermedad, pero también su juventud y las ganas de volver a recobrar la normalidad en sus vidas. Es lo que ansían él, su novia Carla, sus padres, su hermana, los amigos y las miles de personas que, día a día, se movilizan en busca de un donante compatible con estos deseos.

«Cuantas más gente se involucre, más probabilidades tendremos», explica Eva, quien señala que ella y su marido son compatibles solo al 50%, lo que es un índice inferior a lo que sería deseable. «Buscamos un donante que nos permita ofrecer más garantías», indica la madre que, día a día, acompaña a Salva en una lucha contra la enfermedad que ha movilizado a los vecinos de su localidad, Albal, en Valencia, y de otros municipios de esta y otras provincias.

El llamamiento de Salva ya ha comenzado a tener eco y el centro de transfusiones de La Fe es destino de un aluvión de llamadas de personas interesadas en este tipo de donaciones. Para quienes quieran participar, la familia ha dispuesto el teléfono 622 814 924 donde ofrecer información.