El tiempo está loco. Tan pronto hace tiempo primaveral como llega una ola de frío polar. Eso sí, el viento sigue siendo el compañero incómodo que se resiste a abandonar la provincia. Y, mientras los almendros florecen, los agricultores cruzan los dedos por miedo a que una helada arruine su cosecha.

Basta con dar una vuelta estos días por los campos del prelitoral castellonense para comprobarlo. Por ejemplo, en Santa Magdalena, en Alcalà, Albocàsser u Orpesa, los árboles lucen ya las flores rosas. El presidente de la Unió de Llauradors, Carles Peris, lo achaca a «las consecuencias del cambio climático, que poco a poco va afectando también a las plantas creando desajustes y estrés en algunos cultivos. De ahí la importancia de trabajar en investigación de cultivos o variedades resistentes a estos cambios paulatinos de la climatología y que sean más inmunes a la sequía, floraciones tardías», señala. Y es que esta situación no es normal. Ahora, la preocupación de los agricultores estriba en que lleguen las heladas y hiele la flor, arruinando la producción. «En un invierno benévolo en cuanto a temperaturas, existe la posibilidad de que un frío tardío afecte a la floración, sobre todo a zonas mas de interior», dice.

Ayer se llegó a los 22SDgr en Castellón. Sin embargo, las temperaturas experimentarán un bajón mañana, de forma que el domingo, por ejemplo, a mediodía no se superarán los 15SDgr. En definitiva, ambiente invernal y desapacible en la provincia el fin de semana después de las temperaturas tan suaves de ayer, explica José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las mínimas, en el interior, bajarán de los cero grados, dice el catedrático de la UJI, José Quereda, quien asegura que enero ha sido 0,5SDgr inferior a lo normal en temperatura.

El viento seguirá siendo protagonista. El oeste de ayer girará a noroeste el sábado, cuando podrían alcanzarse rachas de 100 km/h. Sin embargo, llegará muy reseco, por lo que Aemet no prevé precipitaciones, si bien Quereda no descarta alguna lluvia débil que pudiera dejar blanco el interior. Este ambiente ventoso que seguirá, según Quereda, al menos los 10 primeros días de febrero. A su vez, la Aemet ha activado aviso amarillo hoy en el interior sur y riesgo de temporal, y mañana naranja en el interior y en el litoral norte.

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