El comunismo ha sido el régimen político más dañino y sangriento en la historia de la humanidad. Cientos de millones de muertos, torturados, desplazados y personas convertidas en seres inanimados, para los que la libertad ni siquiera es un concepto, porque no pueden concebirla. Qué triste y qué desastre. Y qué ilógico y absurdo que a estas alturas siga habiendo gente que defienda estas posiciones, por ignorancia o por malicia.

Suelen ser pseudo-intelectuales bien colocados o subvencionados. Seguro que no les gustaría ser proletario en un régimen comunista, véase Cuba o Venezuela, donde mueren de hambre; ser dirigentes y tener los privilegios de los miembros del partido, sí les gustaría.

La caída del muro de Berlín que intentaban saltar todos los de oriente hacia occidente y ni uno al revés les obligó a cambiar el discurso. Tuvieron que apropiarse de causas que les sirvieran para subsistir y colocarse en partidos, sindicatos, fundaciones, oenegés, etc., todo regado con dinero público; se trata de cobrar y no hacer nada. Asumen causas que no son suyas ---perseguidas por los países comunistas-- y que cualquiera, con independencia de su ideología, defendería. Ellos las radicalizan, como la ecología, el feminismo, la inmigración, etc. Sin autocrítica, se convierten en comisarios políticos que señalan a los que no piensan como ellos que, claro, son fachas.

*Notario