Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la palabra consolación, en su definición, es un sustantivo femenino que significa «acción y resultado de consolar, aliviar, pena, tristeza, aflicción, pesadumbre, amargura, dolor de una persona». Un vocablo cuya etimología está formada por el verbo activo transitivo consolar y del sufijo cion, que indica efecto, hecho o acción, y también del latín consolatio. Y eso es lo que hacen en Castelló las hermanas de la congregación fundada por Santa María Rosa Molas, en un ejercicio constante de vocación y sacrificio. Conjugan literalmente el verbo consolar en estos tiempos de pandemia del covid-19.

Como explica Fina Gómez Botía, directora titular del veterano centro escolar creado en 1871, uno de los primeros que puso en marcha la madre fundadora, están constantemente realizando acciones para «ayudar a las personas más desfavorecidas ante la crisis sanitaria del coronavirus», comenta.

Una de las primeras acciones desarrolladas por las 11 religiosas ha sido «la confección de mascarillas para los centros sanitarios y sociales». «Llevamos hechas unas 500», concreta la madre Fina Gómez y, como muestran las fotos adjuntas, las hermanas, casi como en una imagen del pasado, laboran con sus máquinas de coser para ayudar al prójimo en un momento complicado.

Pero no acaba ahí la cosa. «Realizamos también trabajos de acompañamiento laboral y social para los mas desfavorecidos, como llevar o recoger la compra a los más mayores por la crisis sanitaria internacional», detalla la directora del colegio Nuestra Señora de la Consolación, quien cita al grupo de jóvenes voluntarios que conforman el movimiento solidario COM (Consolación para el Mundo). Y más acciones solidarias destacables, como la campaña Contigo desde casa. Una iniciativa en la que los centros escolares de la orden se hermanan con otras instalaciones sociosanitarias que llevan también el carisma de la virgen de la Consolación.

Dar esperanza

Un gesto solidario «para, a través de mensajes, dar esperanza y ánimo a las personas que residen y trabajan en estos lugares», concreta la titular del colegio de la avenida de Lidón, unas instalaciones educativas en Castelló que están hermanadas con la residencia geriátrica de la Consolación en la sevillana avenida de Coria, ante el covid-19.

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