Llega la festividad de Sant Antoni con su particular celebración en la basílica del Lledó -el próximo día 12-- y en el popular Forn de Miravete del carrer Sant Roc comienza la elaboración de las tradicionales coquetes que repartirán este domingo durante el acto de la bendición de los animales en la explanada del templo dedicado a la patrona de Castelló.

La receta es sencilla, «la de tota la vida, con una masa parecida a los pastissets de Navidad», explica Joan Miravete a este periódico. Harina, aguardiente, moscatel, llaoretes y azúcar son los ingredientes que, amasados y elaborados con cariño, como hacen en la actualidad Joan y su madre, Lolita Sebastiá, dan como resultado el exquisito producto que cuecen en el horno de su panadería durante unos 15 minutos.

25 años de compromiso

El Forn de Miravete lleva elaborando estas coquetes durante un cuarto de siglo y las donan para la festividad de Sant Antoni en Lledó. Luego, una vez bendecidas y repartidas entre los asistentes, guardan unas cuantas para su clientela de toda la vida a la que se las regalan, y otras las ponen a la venta a partir de la semana que viene con gran éxito por parte de decenas de castellonenses.

Muchos son los vecinos que se acercan estos días hasta este establecimiento para poder degustar estas tradicionales unidades de pasta que reparten durante esta festividad que se celebra en la capital de la Plana en enero.

En los comienzos de la elaboración de estas coquetes de Sant Antoni, hace más de dos décadas, tres eran las personas encargadas de hacerlas. Se trataba de Ángel Miravete, el padre de Joan; Lolita Sebastiá (su madre) y Raimunda Porcar, más conocida entre los vecinos como Rai. Al morir el primero, hace ya unos años, y Rai -hace dos--, ahora son Joan y Lolita los que siguen con la tradición. No quieren que se pierda algo tan típico de este horno del carrer Sant Roc de Castelló. Y así lo mantienen porque incluso la forma de elaborarlas es la de siempre: la masa se reparte con una máquina divisoria manual que saca 30 piezas, que seguidamente se aplastan con otro aparato especial y… al horno.

‘De tota la vida’

Con la celebración de Sant Antoni, la ciudad de Castelló vuelve a mostrar su implicación con la tradición y les coses de tota la vida. Si bien el día central del santo es el 17 de enero, cierto es que la capital acoge diversos actos festivos a lo largo de todo el mes en diversos lugares como son la basílica del Lledó y la conocida procesión por el centro en la que participan multitud de animales acompañados por sus respectivos dueños. Y es que Castelló es tradición.