A los pies del monumento de Jaume I, la Germandat dels Cavallers de la Conquesta, fiel a su cita que repite año tras año desde el 23 de marzo de 1957, hace 62 primaveras, protagonizó el tradicional acto en homenaje al fundador de Castelló. Emoción y solemnidad impregnaron un cortejo medieval con el que las fiestas fundacionales dieron los primeros pasos de su 75ª edición. Un viaje al pasado que relata los orígenes de la capital y que reunió a numeroso público.

Abriendo el séquito, las senyeras, seguidas de la Escuadra Jove y de representantes de la Associació Cultural l’Aljama, además de la milicia templaria de la Germandat y la representación femenina, con la dama dels Cavallers, Na Violant d’Hongria, Andrea Sánchez Verchili, brillando con luz propia, de la mano de un Rei Jaume I encarnado este año por el cavaller Héctor Prades, junto al prohom, Luis Oria, y acompañada de sus dones de companya: Na Dolça, Carla Sánchez; Na Eva, Mireya Sotos; Na Margarita, Marta Andreu; Na Provençala, Ainhoa Martín; y Na Rama, Berta Vinuesa.

Con toda la corte frente al imponente monumento al rey, José Antonio Balfagó, miembro de la Milicia Templaria y prohom del 2011, guió el acto resaltando la figura de un Jaume I que «antes que nada, fue un rey guerrero, un rey conquistador, pero también político pragmático y realista». «Un rey fundador de un nuevo momento histórico, de un nuevo punto de partida para nuestra ciudad».

Dio paso a las palabras de Na Violant, quien declamó el esperado Laude arbitral, coronado por los tambores de la Germandat, antes de que el Jaume I del 2019 (Héctor Prades) leyera la Llicència de Trasllat, que es la reproducción del documento fundacional, del 8 de septiembre de 1251. «Sepan todos que Nos, Jaime por la gracia de Dios, Rey de Aragón, de Mallorca y e Valencia, Conde de Barcelona y de Urgell y señor de Montpellier, por Nos y los nuestros, damos licencia e íntegra potestad a Vos estimado don Ximén Pérez de Arenós, nuestro lugarteniente en el Reino de Valencia, para que podáis cambiar la villa a cualquier lugar que os parezca, dentro del término del mismo castillo de Castellón...».

Ofrendas

Con la Escuadra d’Honor frente al rey, espadas en alto, empezaron las ofrendas. Les dones de companya depositaron las rosas caballerescas y le siguió la entrega de la corona de laurel, de manos de Na Violant, acompañada del prohom, de las reinas de las fiestas, Natalia Palacio y Natalia Collazos, y de la alcaldesa, Amparo Marco.

El ritual se cerró con la invocación a los santos patronos, a cargo de Na Violant: «¡Per la Mare de Déu del Lledó, Sant Jaume y Sant Cristòfol!», contestado por el público con un sentido «¡Fadrell!», al que siguió la Marxa dels Cavallers para concluir este especial tributo a la historia de Castelló.

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