Disfrutar es sentir placer o satisfacción en un lugar o con una cosa. El disfrutón, de suyo, será el que disfruta mucho, lo que parece bueno si el disfrute es sano. Pero creo que el auténtico sentido del término va mucho más allá y que es buenísimo serlo. Es la esencia de la inteligencia emocional.

Estar contento en y con la vida, tener el disfrute como horizonte y patrón de comportamiento. Cada día desde que saltas de la cama, en el trabajo, con la familia, los amigos, comiendo, de fiesta, con todo hay que disfrutar. Es algo trasversal y emocional no depende de razas, clases sociales, sexos, etc, todos podemos serlo.

El disfrutón se adapta a las circunstancias, saca lo mejor de lo peor, lo que quiera que te ocurra siempre tiene un lado bueno, tienes que encontrarlo. Sacar el máximo partido y disfrutar con cualquier cosa que hagas, incluso en las cosas pequeñas. Ser optimista relativizando lo que pudiera ser considerado negativo, alejarse de conflictos y ser practico. Ayuda ser solidario, positivo, tolerante, flexible, respetuoso, proactivo, educado, sincero, simpático, tener sentido del humor. Todo lo contrario a ir por la vida con un permanente enfado, ser pesimista, cenizo, tóxico o tocapelotas, de los que hacen la convivencia a su alrededor una amargura constante. Mientras los disfrutones facilitan la vida a su entorno y trasmiten buen rollismo por doquier. Son muy buenos amigos de sus amigos, que son numerosos.

Por todo ello, sería muy bueno para todos que ese comportamiento se extendiera incluso que se generalizara. Y creánme que ser un disfrutón genera felicidad.

*Notario