Casi 800 castellonenses pudieron disfrutar y emocionarse anoche con la representación del Misteri de Castelló, auto sacramental de la asunción de la Virgen María con texto del siglo XVII que, organizado por la Associació Cultural Misteri de Castelló y patrocinado por el Ayuntamiento de la capital y la Diputación, tuvo lugar en la concatedral de Santa María bajo la dirección de Santiago López. Los asistentes presenciaron diversas y reformuladas escenas que este año contaron con novedades.

Destacables y excepcionales fueron los arreglos musicales que Paco Signes realizó en la música de Matilde Salvador de 1999, además de componer una coral, La muerte de la Virgen, para el momento del fallecimiento de la Virgen María y reformar la letra que interpretó la Coral Juan Ramón Herrero para esta escena. Fue precisamente esta agrupación dirigida por Manuel Torada, además del resto de participantes y miembros de la organización, la que realizó una magnífica interpretación junto al chelista Alberto Muñoz y el organista Héctor Chabrera. También hay que destacar la gran interpretación de los artistas de diferentes grupos de teatro de Castelló, así como del Belén Viviente de San José Obrero y de la Asociación Nueva Jerusalén y los Cavallers Templers.

Cien personas se involucraron en esta iniciativa que contó con tres profesionales: la soprano Francesca Sales (Virgen María), el barítono Pedro Quiralte (San Juan) y Joan Antoni Castell (en el papel de San Pedro). Otra de las novedades de la representación, que nació con el propósito de ser periódica y popular, fue la presencia de una gran palmera (símbolo de la vida eterna) en un escenario donde los apóstoles fueron depositando los símbolos de su martirio o los que los representan, como por ejemplo la espada (San Pablo), la sierra (San Simón), el hacha (San Matías) o las llaves (San Pedro).

La incorporación de 20 personas representando al pueblo en el entierro de la Virgen y que serán testigos de la asunción de la madre de Jesús y la de otros cuatro ángeles que acompañaron al arcángel Gabriel en el momento en el que recogió el alma de la Virgen (escena nuevas de este año) fueron otros de los instantes más emotivos de la noche. Y es que los cuatro niños (Laia, Laura, Joan y Arnau), además de la adolescente que representó al arcángel (Virginia Fuertes Porcar), son todos nietos de Rafa Lloret, alma máter del teatro castellonense y a quien la Associació Misteri de Castelló rindió homenaje. Castelló dio realce a sus tradiciones con un Misteri que data del siglo XV. Y los vecinos respondieron con una gran asistencia y satisfacción por lo visto.

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