Pleno extraordinario el de ayer en el salón noble del ayuntamiento de Castellón. Unos 30 alumnos de 6º de Primaria de seis colegios de la ciudad, Lluís Revest, Isabel Ferrer, Bisbe Climent, Gaetà Huguet, Benadresa y Censal, protagonizaron la primera de las sesiones de toma de decisiones que la Concejalía de Educación ha enmarcado en un programa de doble dirección, hacia una Castellón, ciudad educadora, y Ciudad amiga de los niños, en la que son los ciudadanos más pequeños quienes impregnan su talante para tomar decisiones municipales.

A los 11 y 12 años, los alumnos demostraron que pueden ser concejales por un día, y que tienen muchos intereses en la mejora de la capital. La iniciativa tendrá continuidad a partir del 2017, con el objetivo claro de «conocer las reivindicaciones de los más jóvenes, haciéndoles partícipes del funcionamiento de las instituciones democráticas», explica el concejal de Educación, Enric Porcar, promotor del plenario escolar. «Ellos aprenden un poco de cómo funciona el gobierno de la ciudad y nosotros de su energía», señaló.

Fue una sesión que duró poco más de una hora y en la que participaron varios concejales, como Verònica Ruiz o José Luis López, que atendieron cuestiones sobre sus áreas. La más llamativa de las propuestas lanzadas «y anotadas», según Porcar, fue la de «abrir los centros a partir de las 17.00 horas, después de clase, para aprovechar las instalaciones y seguir jugando, o pasar la tarde con los amigos sin salir de allí».

Otro de los puntos candentes fue la demanda, «unánime», de incrementar las campañas de civismo y poner sanciones para los que no recogen los excrementos de sus mascotas en la calle. Porcar recordó las iniciativas puestas en marcha por la concejala de Salud Pública, Mary Carmen Ribera, y aseguró que «la concienciación es cosa de todos, mayores y pequeños».

Iniciativas ciudadanas

Y, en boca de todos, la necesidad de resucitar los cines en la ciudad. «No podemos ver películas si no es en Salera o el Grao». Un cine a la fresca en verano fue la respuesta. A la par, pidieron poner minuteros y señales auditivas en todos los semáforos, un parque Rafalafena sin vallas, más seguridad, o más fuentes en los parques públicos, propuestas que surgían cual mociones a estudio. Todas las iniciativas, que ya habían sido trabajadas en clase, compondrán un informe cara a ver «posibles salidas».

La jornada incluyó la pintada en la plaza Mayor de un macromural de Castelló Ciutat Educadora, en el que los alumnos dibujaron su ciudad ideal, llena de árboles, parques, juegos, carril bici; y se realizaron visitas al Fadrí y al Monumento a la Fundación de la Ciudad de Santa Clara, de la mano de José Juan Sidro y Fidel, el campanero.

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