Te imaginas una estrella Michelin en tu cocina? Pues ya es posible en Castellón. Miguel Barrera, chef de Cal Paradís (Vall d’Alba), apuesta por ofrecer una nueva experiencia gastronómica al cliente. La pandemia provocada por el covid-19 ha golpeado muy fuerte al sector hostelero y le ha obligado a una reinvención forzosa. Es ahí donde los cocineros demuestran de qué pasta están hechos.

Barrera ofrece llevar sus mejores propuestas directamente a tu casa, pero no a través del reparto a domicilio sino cocinándolo en directo en la cocina de tu vivienda. «Se trata de plasmar todo lo que hacemos en nuestro restaurante y trasladarlo a las viviendas de cada cliente», revela Barrera, quien agrega que «la iniciativa ya se ha puesto en marcha y hemos recibido varias propuestas, ya que representa una gran novedad en nuestra provincia».

El chef de Vall d’Alba está acompañado por la jefa de sala, su mujer Ángela Ribés, con el objetivo de no renunciar a una parte muy importante de su filosofía: el servicio. «Toda la esencia de Cal Paradís, desde la cubertería, la mantelería o la vajilla, hasta las técnicas culinarias vanguardistas que utilizamos, forman parte de este nuevo proyecto», argumenta Barrera. Por supuesto, la puesta en escena se realiza tomando todas las medidas de protección necesarias, ofreciendo las máximas garantías de higiene y salud a los clientes. «Somos profesionales, estamos acostumbrados a trabajar con unas normas de seguridad que no distan mucho de lo que se aconseja ahora», dice.

Menú degustación

Para la ocasión, el comensal puede elegir entre dos posibilidades de menú degustación. Ambos están formados por unos snaks iniciales, un aperitivo, cuatro platos principales y un postre. Todo ello maridado con vinos de calidad. Uno de ellos cuesta 175 euros y el otro, 250 euros, ya que este último incluye caldos premium.

«Muchos compañeros han optado por ofrecer comida para llevar, pero nuestra cocina es delicada, hay que cuidar mucho los puntos de cocción de los alimentos, la trazabilidad no es tan sencilla y es por ello que hemos decidido ir nosotros a cada casa», indica Barrera, y añade que «es momento de reinventarse, aunque es nuestro día a día, pero creo que ahora debemos ser muy creativos, tanto en la cocina como a la hora de orientar el modelo de negocio. Eso sí, hasta que no pasen unas semanas y veamos cómo responden los clientes no sabemos si será rentable. Experiencias de este nivel representan un plus que nos puede venir muy bien».

Reapertura de Cal Paradís

El viernes tuvo lugar la reapertura de Cal Paradís. «Hemos vuelto con muchas ganas e ilusión. Queremos recuperar el terreno perdido y seguir ofreciendo alta gastronomía en la provincia», señala Barrera. «Disponemos de espacios reservados y lo que queremos es transmitir confianza al cliente, que se sienta como si estuviera en su casa», finaliza.

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