La Diputación de Castellón promoverá las visitas a los yacimientos incluidos en el plan anual de excavaciones arqueológicas, que este año incluirá a siete municipios de la provincia. Según el vicepresidente de la institución y diputado de Cultura, Vicent Sales, el objetivo es que “la consolidación de los hallazgos no suponga solo avances a nivel académico, sino también cultural y turístico”.

Los trabajos comenzarán el próximo 2 de mayo en Los Morrones (Cortes de Arenoso), donde las labores se centrarán durante todo el mes en el afianzamiento de la muralla y la torre de fortificación, después de que en campañas anteriores se focalizaran en las paredes de algunas viviendas y edificios.

Precisamente, este hallazgo es uno de los que el gobierno provincial tiene más interés en convertir en visitable. De hecho, según explicó el jefe del Servicio de Arqueología de la Diputación, Arturo Oliver, el próximo 22 de mayo se hará una jornada de puertas abiertas, en la que los visitantes podrán ver, no solo los restos antiguos (datan de la transición de la Edad del Bronce a la cultura ibérica), sino también cómo trabajan los investigadores.

Además del de Cortes de Arenoso, este año los arqueólogos provinciales también realizarán trabajos en Santa Llúcia (Alcalà de Xivert), Puig de la Misericòrdia (Vinaròs), El Calvario (Montán), El Tossal de la Vila (la Serra d’en Galceran), El Mortorum (Cabanes) y Cabañiles (Zucaina). Las tareas se desarrollarán hasta el mes de octubre, y para llevarlas a cabo se contratarán a tres peones y a estudiantes en prácticas procedentes de varias universidades.

MAR Y MONTAÑA // Sales defendió que la importancia académica de los yacimientos debe ser complementaria a la mejora de los recursos patrimoniales y turísticos, que “en muchos casos se sitúan en municipios pequeños del interior”, lo que todavía aumenta la importancia de ofrecer al visitante alternativas de recreo. En otros casos, como el de Alcalà de Xivert o Vinaròs, los hallazgos “complementan nuestro principal baluarte turístico, que son las playas”.

Los trabajos intentarán poner luz sobre las formas de vida mediterráneas en una época que abarca del siglo VIII al II a.C., y en la que, según Oliver ,“se produjeron cambios muy trascendentales”. H