Entre sonidos y silencios discurre la música, el lenguaje universal que, pese a sus múltiples variedades, no conoce fronteras. Nuestra provincia y nuestra Comunitat saben mucho de esta singular faceta artística y cultural en su más amplia expresión. Ayer pudimos recordar la celebración de la Fiesta de la Música, instituida como Día Internacional de la Música en 1975 a instancias del violinista Yehudi Menuhin. No obstante, en muchos países la celebración tiene lugar el día 1 de octubre.

“La música --como decía Beethoven-- constituye una revelación más alta que ninguna filosofía”, la cual contribuye no solamente al goce estético, sino también a promover la paz y la amistad entre las personas y los pueblos. Es un producto cultural cuya presencia puede observarse tanto en países avanzados como en otros menos evolucionados. Nuestra capital y provincia no podía ser ajena a la conmemoración y ayer, organizado por el Ayuntamiento de Castelló, el Conservatori Superior de Música Salvador Seguí, la Banda Municipal de Castelló y el Conservatori Professional Mestre Tárrega actuaron diez grupos instrumentales en distintas calles y plazas de la ciudad con indudable éxito. Un precedente lo constituyó la concentración de siete bandas de la Plana Baixa en les Alqueries el pasado domingo; evento organizado por la Diputación Provincial, que proseguirá con otras bandas de las comarcas castellonenses. H