Este fin de semana tiene un aire musical singular, pues en un gran número de poblaciones del mundo y, especialmente, de nuestra provincia, se celebra una fiesta en honor de los músicos a su patrona, Santa Cecilia de Roma, mártir fallecida entre los años 180 y 230, sometida a torturas diversas y, finalmente, degollada. El papa Gregorio XIII, en el siglo XVI, la nombró patrona, incidiendo en que «había demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió su nombre en símbolo de la música».

Santa Cecilia pertenecía a una familia noble y, probablemente, fue educada en las artes y en las letras como correspondía a su estatus. Lo que no queda tan claro es la representación icónica con que aparece habitualmente en el arte junto a un órgano, generalmente, u otros instrumentos -más verosímil- como la cítara.

Lo cierto es que su patronazgo se extendió rápidamente por numerosos países, dando nombre a instituciones musicales y a composiciones de grandes músicos que llevan como título el de la santa. Esta semana la provincia se viste de música y las distintas agrupaciones, con las bandas al frente, ofrecen conciertos y actos en honor a su patrona, que bien lo merece, recordando a una santa que, con cánticos o con instrumentos, ensalzó el divino arte.

*Profesor