El pasado jueves tuvo lugar la cuarta gala de las Letras del Mediterráneo. Una vez más, todo el mundillo literario estuvo allí, apoyando un premio que ha posicionado la provincia de Castellón en el mismo centro del panorama editorial español.
Lejos queda aquella primera edición del 2016 en la que hubo que convencer a autores y editoriales para situar sus novelas en nuestra provincia. En la que hubo que trabajar mucho para que los galardones salieran adelante. Hoy, cuatro ediciones más tarde, su consolidación es abrumadora. Dieciséis novelas escritas entre otros por Marta Robles, Espido Freire, Megan Maxwell, Alejando Martínez Gallo o Marin Ledun hablan muy bien de nuestra tierra. Y no solo se venden en el mercado nacional. Algunas de las obras han sido traducidas al francés o al griego, y se han exportado a toda América Latina, EEUU y varios países de Europa.
Así están las cosas, y el presidente de la Diputación, don José Martí, lo recordó en su discurso, reclamando además a los futuros galardonados que sitúen sus novelas en el interior de la provincia. Que la costa es muy hermosa, pero que el interior también lo es.
Ruth Sanz, por su parte, alabó el empuje de los cuatro galardonados en esta edición y les felicitó por su gran labor.
Castellón ocupa el primer lugar del podio literario-turístico español.
*Escritor
