La exposición de fotografías realizadas por los castellonenses Antonio Nicolau (1855-1926) y su hijo Juan Antonio (1882-1975) en la sala San Miguel de la Fundación Caja Castellón, nos permite visualizar hechos de nuestra ciudad y localidades aledañas en el final ochocientos e inicios del pasado siglo, que son tan ilustrativos, como manifiestos e incluso, muchos, entrañables.

Entre los centenares de instantáneas expuestas, me llamó la atención una del escritor Benito Pérez Galdós, tomada con motivo de su estancia en nuestra ciudad, ahora hace cien años, que constituye un inapreciable testimonio histórico.

El 8 de junio de 1917 el teatro Principal fue escenario de la première de la adaptación escénica de los hermanos Quintero de la novela Marianela del escritor canario, quien asistió a la representación, como sucediera en Madrid ocho meses antes, para aplaudir a la eminente diva de la escena Margarita Xirgu, protagonista del drama.

La ciudad se volcó con el autor de los Episodios Nacionales, al extremo de dedicarle, por acuerdo del consistorio, la calle que lleva su nombre y a cuya inauguración asistió complacido y apocado a un tiempo. En las tres jornadas que duró su estancia en Castellón, le atendieron Enrique Gimeno Tomás en Villa Dolores, y Sebastián Carpi Gil en el Casino Antiguo, agasajos a los que invitaron a la Xirgu, que fue la más inconmensurable Marianela de la historia. Tengo especial devoción por ese papel ya que, 40 años más tarde, mi padre dirigiría la obra en el mismo teatro, contando con una protagonista para mí inolvidable: Maribel Fernández.

*Cronista oficial de Castellón