De un tiempo a esta parte se prodigan las exhibiciones de carácter gastronómico en las que participa la nueva clase de «celebridades» y, por otra, cierto mundo infantil, entre otros. Hay cursos, concursos, prácticas culinarias y espectáculo. Pero la cosa viene de lejos; ya los romanos contaban con verdaderos manuales como la Res Coquinaria de Apicio y no andaban a la zaga los griegos y otras culturas anteriores y posteriores. La Revolución francesa constituyó un hito importante en el desarrollo de esta faceta. La nouvelle cuisine actual ha sido otra revolución gastronómica en la que se integra la sencillez, la tradición, junto a propuestas innovadoras. La gastronomía siempre ha estado de moda, una por exceso, la otra por defecto, su carencia. Justamente ahora, en nuestra provincia, se están organizando las XVI Jornadas gastronómicas de Vilafamés, y rutas en el mismo sentido por algunas zonas de las comarcas castellonenses. La gastronomía es, en esencia, la relación del ser humano con la alimentación y su entorno, algo más amplio que el mero arte culinario.

Ahora, con la llegada de la próxima Navidad, fórmulas tradicionales inundarán las mesas con una notable presencia de alimentos dulces. Ojalá los «otros», los del Banco de Alimentos, puedan participar de la gastronomía y no solo de la navideña, sino de la cotidiana, la necesaria para una buena parte de la humanidad.

*Profesor