Hinchables, espuma, música, obstáculos, baile y diversión a raudales. Castellón se volvió ayer totalmente crazy en la carrera no competitiva más alocada y original --la Crazy Cross--, organizada por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Castellón y la Autoridad Portuaria. Cerca de un millar de participantes no quisieron faltar al evento, que contribuyó con dos euros de cada inscripción a la causa de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Castelló.

Corredores de todas las edades se dieron cita en el Grao para completar el recorrido de cuatro kilómetros --dos vueltas a un trazado de 2.000 metros cada uno--, que discurrieron íntegramente por el distrito marítimo. Los disfraces fueron los grandes protagonistas de la jornada y los hubo para todos los gustos. Hubo quienes se enfundaron en la fruta canaria por excelencia, el plátano; mientras que otros optaron por rendir homenaje a superhéroes como Los Increíbles, Mario Bros o Batman.

Entre los inscritos, que participaron de forma individual o en grupo, hubo quien se decantó por disfraces clásicos, tales como el de hawaiano, el punky, el payaso o la mariquita. El paseo Buenavista del Grao permaneció cortado al tráfico durante buena parte de la mañana y se convirtió en un auténtico desfile, lleno de color y risas. La plaza del Mar fue un continuo goteo de grupos de amigos y familias ataviadas para la ocasión con pelucas, gafas gigantes, bigotes y kilos de purpurina. Muchos de los papás y mamás participantes lo hicieron ante la atenta mirada de sus pequeños, que no dejaron de animar en cada obstáculo y en la entrada a meta.

El evento contó con la complicidad de la meteorología, pues la jornada no pudo ser más soleada y veraniega a pesar de celebrarse ya en otoño. «Este es un proyecto de ocio juvenil y familiar; una carrera única, original e innovadora, orientada a la diversión, donde solo se compite por el mejor disfraz y que tiene, además, un componente de solidaridad importante», destacó la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, durante la presentación de la Crazy Cross. Una cita deportiva con una carga social notable y que, tras el éxito cosechado, es candidata a repetir experiencia.

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