La semana pasada asistía la presentación de un interesante y atractivo libro titulado Castellón sesión continua que no es sino una bien elaborada historia del cine de nuestra capital, escrita por Clara Ribés, apreciada exalumna, como lo fueron sus padres.

¡Dios mío, que viejo soy! Precisamente la edad me permite adentrarme en las páginas del libro y recobrar, no con escasez de sensiblería, recuerdos de mi niñez y juventud en distintas salas de cine hoy desaparecidas. De ello tuve ocasión de conversar con la autora, haciéndola partícipe de mis recuerdos y también de la información de mis mayores, así como de las lecturas de periódicos de hace casi un siglo, que hablaban sobre el particular.

Como conmigo, Clara se ha entrevistado con numerosas personas, ha buceado en libros, archivos y hemerotecas y ha rebuscado en los lugares más inverosímiles para llegar a componer una historia rigurosa y muy documentada, pero que se lee con placer. A no olvidar que, en un afán romántico, ella y otra compañera pusieron en marcha una campaña de reivindicación de las históricas salas del centro de Castellón.

El trabajo, editado a título particular sin el menor apoyo institucional, tiene más de cuatrocientas páginas, con abundantes y significativas ilustraciones, planos de cines históricos, así como planimetrías de su ubicación en el callejero de la ciudad. Vamos, un libro muy a tener en cuenta. H