Los historiadores calculan que más de 5.000 españoles pasaron por los campos de concentración del Tercer Reich. Dos de ellos nacieron en Almenara y la Vall d’Uixó, localidades que estos días les rinden homenaje con varios actos.

Ayer fue inaugurada en el almenarense Molí d’Arròs la exposición Mathausen, l’univers de l’horror. Posteriormente, la historiadora y directora del proyecto, Lara Cardona, impartió la charla José María Sáez Melchor, un almenarenc deportat a Mathausen.

También en la Vall d’Uixó abrirán esta tarde, en el Palau de Vivel, dos muestras que llevan por título Imágenes y memoria de Mathausen y El sabater de l’infern, Joaquim Duplà Salvador, un valler deportat a Mathausen.

La idea de juntar las historias de José María Sáez y Joaquim Duplà nació de otra pareja, en este caso de historiadores: la ya mencionada Cardona y Nel·lo Navarro, periodista y escritor de la Vall d’Uixó, quien afirma que la programación supone “tener un gesto con dos de tantos olvidados de nuestros pueblos y tener memoria de su existencia, ya que nunca pudieron volver a su ciudad ni a su país”.

Cardona, por su parte, puso en valor la tarea de muchos historiadores locales que están sacando a la luz la historia de “tantos deportados españoles” llevados a lagers nazis, “un tema poco reconocido”.

No se acaban hoy los eventos, puesto que mañana por la tarde se colocarán dos placas conmemorativas en ambos municipios. En Almenara se inaugurará a partir de las 18.00 horas y estará situada en la casa natal de José Sáez, ubicada en la calle Sant Roc. En la Vall d’Uixó, por su parte, el acto comenzará a las 19.30 horas y el distintivo se localizará en la plaza de l’Assumpció, lugar de nacimiento de Duplà.

NUNCA VOLVIERON // De los dos casos, el más conocido hasta ahora es el de José Sáez, que participó en la guerra civil en el bando republicano y, tras exiliarse a Francia, participó también en la resistencia contra los nazis. Fue capturado y pasó por diversos campos de concentración antes de llegar a Mathausen, donde se enroló en la brigada César, que fue la que hacía las obras exteriores. Sobrevivió al exterminio, pero se quedó en Francia. Allí se casó y nunca volvió a España, como ocurrió también con Joaquim Duplà y otros tantos exiliados.

Los concejales de Cultura de Almenara y la Vall d’Uixó, Francesc Bargay y David Lluch, alertan ante el actual crecimiento de posiciones extremistas y apuntan que “estos actos deben servir para que no se repitan estos hechos”. H