Son comunidades de aprendizaje. El IES Politècnic teje redes con su barrio, en unas actuaciones de éxito que sirven por igual a sus estudiantes de 1º y 2º de ESO que a sus familias y a los voluntarios, unos 90, con los que conectan e interaccionan en los grupos que, cada 15 días, se reúnen para repasar o mejorar las asignaturas instrumentales como Matemáticas o Lengua. Son sus propios padres, sus vecinos, exalumnos del centro o profesores jubilados e incluso futuros maestros que aún están haciendo su Magisterio en la UJI los que se suman a la iniciativa, que funciona, «y muy bien», en Castellón. Lo dice Dolors Igual, profesora del centro y coordinadora de la biblioteca tutorizada, que «transforma la manera de acompañamiento escolar» y cuyo proceso «acelera las prácticas de una manera heterogénea». «Cada alumno y cada voluntario aportan lo que sabe», explica.

Un lunes, al acabar las clases quedan en el centro cuatro alumnos y un voluntario, profesor jubilado. Solo tienen una hora, y «la exprimen». «Los estudiantes hacen actividades lúdicas y, entre ellos, se apoyan y se ayudan para resolver las prácticas, los deberes o los problemas que se plantean en clase, y el voluntario ejerce como dinamizador de la experiencia, ayudándoles a que se ayuden», señala Igual. «Aprenden mediante el diálogo entre ellos», incide.

El miércoles toca Literatura. Y se hacen tertulias sobre las lecturas obligatorias en este momento en clase, La Iliada o Tom Sawyer. «Ellos mismos van comentando y se animan a leer un poco más, a reflexionar sobre la época, sobre los personajes, los cambios que ha habido… y va saliendo el análisis». Con Huckeberry Finn «les impactó el esclavismo». Y, en Informática, se pasan los recursos on line, hacen sus trabajos y comparten sus experiencias frente al ordenador.

En estas comunidades de aprendizaje, además, se ha incluído la biblioteca tutorizada, «como un acompañamiento escolar, como un repaso al día, en el que se apunta quien quiere y se forman grupos», señala Igual. El problema, critica, es «la falta de voluntarios». Tenemos unos 90, a los que cuidan por encima de todo, junto a 17 profesores y unos 270 alumnos.

Aprender a optimizar el móvil

Esta semana, los alumnos intercambiaron conceptos con un grupo de jubilados. Estos les ayudarán con la lectura, y recibirán clases de cómo optimizar el teléfono móvil, haciendo fotos, vídeos, redes sociales… «La intención es abrir más la iniciativa al barrio, hacer una red real, crear comunidad y sumar sinergias en el entorno más inmediato», explica la directora del IES Politècnic, Àngela Roig. La creación de una nueva biblioteca digital para uso escolar y abierta también a usuarios del barrio será un paso más. «Son experiencias de éxito que conectan el centro con su contexto, estableciendo interrelaciones que van más allá del aula, de la convivencia», señala la directora.

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