Partiendo de la base de que todas las religiones que no ejerzan la violencia me parecen respetables, y de que cada uno es libre para tener sus ideas religiosas o no y cumplir en mayor o menor medida los preceptos que estas dicten, me parece muy preocupante algo que he podido observar directamente y en lo que coinciden quienes visitan por trabajo o placer países musulmanes. Me refiero a los turísticos donde los visitantes traen riqueza y se supone que deberían ayudar a abrir mentes. Entre otros, Marruecos, Egipto, Maldivas, Indonesia, Zanzíbar, o el súpermoderno Dubái. Si ha tenido ocasión de ir al menos un par de veces, puede observar entre la primera y la segunda, una evolución o mejor una involución preocupante. Especialmente respecto a las mujeres, que han pasado de vestirse de un modo «normal» a llevar velo, y muchísimas a ir totalmente cubiertas de negro. Para una mujer occidental puede ser embarazoso y hasta peligroso y desde luego ni minis ni tops. Bien tapaditas. El ambiente se ha enrrarecido. Mucha gente te mira mal y no se muestran especialmente amables. Lo peor es cuando tratas de conseguir algo de alcohol, como una cervecilla, porque te la estás jugando. Incluso en cadenas hoteleras internacionales. Y ojo, cumple sus reglas porque de respetar a los divergentes nada. El sumum es Arabia Saudí, aunque allí siempre ha sido así.

Todo eso antes no pasaba, hoy se han radicalizado y cada vez se muestran más intolerantes. Quizás yo no lo entiendo, pero para ir a sufrir, la verdad es me voy a otro sitio. La cerrazón nunca contribuye al desarrollo de un pueblo.

*Notario