Hermanos: Ahora va y resulta que el gobierno de los jueces no es democrático porque puede ser pactado por los partidos políticos que nos representan. Y hay quien dice que el poder Judicial debe ser independiente y que para ello no debe estar contaminado por la influencia perniciosa de los políticos. Ello implica que los jueces se elijan entre ellos. Nada más que entre ellos. Y así se llegará a la independencia verdadera.

Pues bien, esta barbaridad es como si para ser ministro de Economía solo pudiera ser votado por los economistas. No nos confundamos. El hecho de que los partidos políticos propongan jueces para los cargos de gobierno del poder Judicial no es más que pura democracia representativa. ¿O acaso os creéis que vosotros votáis al presidente del Gobierno? Recordad que la separación de poderes que proclamaba Montesquieu también separaba al poder Ejecutivo del poder Legislativo.

El gobierno de los jueces está elegido por los jueces, que son personas de carne y hueso como los demás ciudadanos y nada les impide ser más progresistas, más conservadores, más populistas o más ultras. Y nada impide que por parte de los representantes de los partidos políticos que hemos elegido democráticamente entre todos los que vamos a votar, organicen el poder Judicial, el poder Legislativo y el poder Ejecutivo.

Ninguno de los tres poderes puede ser independiente de nosotros, de los votantes (que es lo que algunos pretenden).

Otra cosa es que tengamos que reformar la democracia interna de los partidos políticos y el paripé de las primarias.

*Abogado. Urbanista