Se define como un «antropólogo frustrado», con verdadera «vocación» por la etnología, los descubrimientos, las historias de antiguas civilizaciones y los entramados de sencillas estrategias. Con todo ello, el castellonense Diego Ibáñez ha creado Papúa, un eurogame de Devir para toda la familia «en el que los jugadores se trasladan a los últimos compases del siglo XIX y principios del XX, con diversas expediciones científicas a la isla de Nueva Guinea, una de las tierras con más diversidad de fauna y flora, y donde deben descubrir nuevas especies de animales y plantas, además de estudiar a los indígenas, generar dinámicas de equipo y, quien más puntos logra, gana». Cual Charles Darwin científico, mezclado con un cinematográfico Jumanji sin animación y sin peligro, el juego de mesa saldrá al mercado el próximo día 20 de la mano de Devir, con la coautoría de Javier García.

No es su primer juego de éxito. Ya en el 2013, conquistó los mercados con Holmes, Sherlock & Mycroft, en el que unos Benedict Cumberbatch y Martin Freeman en negro sobre blanco confrontan ya a familias de 12 países. Se ha traducido a 10 idiomas, y está en auge en Alemania, donde «se ha convertido en un superventas». Papúa, su nuevo hijo, se lanza, de salida, en castellano, inglés, portugués, italiano y chino.

Cada juego es «un nuevo reto, no solo a la hora de contar una historia, sino de crear estrategias sencillas, en las que puedan participar todos los miembros de la familia, a partir de los 12 años en el caso de Papúa, pero que no sea simple y atraiga a jugar una y otra partida». «Y nos traslada a otros continentes, a otros mundos, que invitan a descubrir, a indagar, a curiosear», dijo.

El castellonense dice que «los juegos de mesa se han vuelto a poner de moda en la provincia y en todo el mundo», y hay un «verdadero boom». «Antes, hace unos 10 años, a los que nos gustaban estos juegos nos llamaban frikis, ahora es una tendencia, y está mucho más generalizado». Ibáñez, gerente de la tienda Homoludicus en Castellón, sabe que, «de los juegos no me voy a hacer rico», aunque sueña con «mudarse con toda la familia a Nueva Zelanda con los beneficios» de todas sus creaciones.