La II Trobada de Rondalles Tradicionals reinó ayer en l’Alcora. Llegó la esperada segunda edición, cita que impulsa y organiza el Ayuntamiento junto a la Caixa Rural del municipio y, sobre todo, la organización inestimable de la emblemática Rondalla l’Alcalatén.

La Pista Jardín fue el escenario que acogió ayer el multitudinario certamen musical, con la participación de 10 grupos. Buena parte de ellos de la provincia de Castellón, entre los que destacan la Rondalla de Sant Joan de Moró, la Rondalla de Sant Joan de Castellón, la Rondalla de Vistabella, y la única foránea, la Rondalla de Puertomingalvo, que llegaba desde la provincia vecina de Teruel.

Tras la recepción de los grupos, sobre las 11.00 horas, se inició la Trobada con la actuación grupo por grupo, hasta la hora de la comida, donde en lo gastronómico se disfrutó de una exitosa paella.

Seguidamente, la tarde fue el momento más importante de la segunda edición con el bureo popular con seguidillas, jota y fandango. No podía faltar la presencia de la corporación municipal, la reina y las damas de las fiestas de la localidad.

La tradición de las rondallas y el bureo es intrínseca de las comarcas interiores del norte de la Comunitat Valenciana y comarcas limítrofes, de la autonomía aragonesa, siendo identidad del folclore del medio rural, ya que era específico de los habitantes rurales o masoveros, en sus reuniones colectivas en fiestas locales o acontecimientos sociales.

Los instrumentos que componían los bureos de ayer eran las tradicionales guitarras, bandurrias, laúdes, vihuelas, cítaras, pandereta, triángulo y castañuelas, entre otros instrumentos.

Los representantes de la Rondalla l’Alcalatén, Joaquín Mor y Adela Rivera, impulsores de la segunda edición de esta cita musical, manifiestaron que su iniciativa en esta convocatoria «ha ayudado a que se conozca mucho más lo que representa un bureo popular, el mundo de las rondallas y grupos de danza tradicionales» y agradecieron tanto al Ayuntamiento como a la Caixa Rural de l’Alcora su inconmensurable apoyo durante la organización.

Destacaron también que «en este 2016 se reunieron más de 125 instrumentos y más grupos que en el pasado ejercicio, y se ha logrado con ello que el recinto de la Pista Jardín, que este año celebra sus bodas de oro, se reuniera más publico que nunca en un acontecimiento de características similares». Mor y Rivera señalaron que se ha logrado «todo un éxito de asistencia y vemos que el certamen se va a superar año tras año. Para nosotros es un gran honor poder llevarlo a nuestra ciudad».

Estos tradicionales colectivos llenan un año más l’Alcora como símbolo de una comarca y una identidad folclórica. La Trobada demuestra que puede llegar a convertirse un clásico de l’Alcalatén y de nuestra provincia, tal y como lo son la fiesta del Rotllo de San Cristóbal o la Tamborada alcorense. La música creó ayer una simbiosis entre el público y los artistas que será dificil de superar. La localidad ya espera disfrutar de la tercera edición. H

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