Me gusta leer, pasarlo bien y reírme. Así que estoy abocado a la literatura de humor, de la que he consumido ingentes cantidades. Algunos amigos me preguntan al respecto, así que voy a recomendarles algunos autores y títulos que les harán oscilar de la sonrisa a la carcajada. Están los clásicos como Quevedo, Cervantes, Shakespeare, Balzac, Mark Twain, Oscar Wilde. Hay un par de generaciones españolas geniales. Los Álvarez Quintero, Muñoz Seca, Ramón de la Serna, Noel Claraso, Arniches, Tono, Julio Camba, Miguel Mihura, Edgar Neville, Álvaro de la Iglesia y mi favorito, Enrique Jardiel Poncela.

Foráneos tenemos a Fontanarrosa, Pitigrilli, Chesterton, el rey del humor inglés P.G. Wodehouse, el genial Groucho Marx, David Lodge. La madre de las novelas de humor: La conjura de los necios de John Kennedy Toole, Woody Allen que escribe tan bien como dirige. Los imprescindibles Tom Sharpe con Wilt y Eduardo Mendoza. Y más recientes Martin Amis (Dinero), Douglas Adams (Guía del autoestopista galáctico), Evelyn Waugh (Noticia bomba). Helen Fielding (Diario de Bridget Jones). David Nobbs (Reginald Perrin). Patrick Dennis (La tía Mame). David Safier (Maldito karma, !Muuu!). Jonas Jonasson (El abuelo que salto por la ventana y se largo). Timu Vermes (Ha vuelto). Kenneth Coock (El canguro alcohólico). Grilles Legardinier (Días de perros). Laura Norton (No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas). Christopher Moore (El ángel más tonto del mundo). Nick Hornby (Alta fidelidad). Daniel Gascon (Entresuelo), etc, etc. Con todos ellos se logra desconectar y pasar un buen rato.

*Notario