Un nuevo guía llevará las riendas. El castellonense Enrique Jiménez ha sido nombrado presidente en la Comunidad Valenciana del Real Club Español del Perro Pastor Alemán (CEPPA), logrando ser el más joven de toda la historia en la presidencia de la entidad.

Todo ello gracias al esfuerzo del actual presidente y cómo no, tras los éxitos conseguidos por los pastores alemanes de su criadero Jibor-Can, con los que ha logrado incluso las champions de esta modalidad canina en Europa y campeonatos en Asia, reconocidos a nivel internacional.

Los perros de esta fábrica de campeones no pudieron desembarcar con más éxito en la temporada 2016. Y es que inauguraron el año con un golpe encima de la mesa gracias al título de campeona de la Comunitat que logró Olimpia, una de las hembras del criadero de Jiménez. Tras esta hazaña se adentraron en una nueva aventura.

Con el listón bien alto, los de Enrique Jiménez cargaron el remolque con dos de sus ejemplares y emprendieron el viaje para competir en el Campeonato de Europa. Allí consiguieron el primer título con Koko, propiedad del alcorino José Ramón Martínez. Pero este solo fue el inicio de más éxitos, ya que Wanda se proclamó campeona de Europa en la clase trabajo, la categoría reina de la competición.

No conformes con el botín, se les ofreció la oportunidad de competir por el título de campeón de Asia, uno de los más prestigiosos en la actualidad. Koko y Wanda volvieron a brillar con sus proezas y repitieron la gesta con nuevos títulos. De hecho estos ejemplares son en la actualidad campeones de Europa y de Asia.

El criadero castellonense de pastores alemanes Jibor-Can, dirigido por Enrique Jiménez y del que también forman parte entre otros el alcorino José Ramón Martínez, se afianza con estos nuevos y relevantes triunfos como uno de los de mayor proyección y trascendencia de todo el mundo.

Aún queda camino por recorrer. Y es que el objetivo principal del Real Club Español del Perro Pastor Alemán CEPPA CEPPA, tal y como manifiesta Jiménez, es mejorar la raza, evitar la cría indiscriminada, fomentando el culto a posiblemente el perro de mayor utilidad del mundo (guardia, rescate, intervención, seguridad, terapia para discapacitados, autistas, personas socialmente aisladas...).

Todo estos logros son fruto “de un duro y largo camino”, señala el joven presidente, que inició su afición a la edad de siete años. Con la paga de Navidad que le dio su abuela pidió a sus padres dos cachorros de pastor alemán, Linda y Spyder. Poco a poco fue creciendo su afición y su conocimiento en este campo. Gracias a ello y a una lucha constante, el castellonense se ha convertido en un conquistador de éxitos junto a su manada. H