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Fiesta solemne y liturgia oriental para celebrar la festividad de San Nicolás. Los rumanos de fe ortodoxa se congregaron ayer en la iglesia que lleva la advocación del santo de Bari, en la calle San Roque, en el antiguo templo católico de la Soledad, para vivir con intensidad «el patrón de la parroquia, precursor de Santa Claus, y una de las señas de identidad de la iglesia ortodoxa rumana», explica a Mediterráneo, Diana Dobre, una de las organizadoras de esta celebración, seguida con gran devoción por parte de la comunidad rumana-castellonense, que vestía sus mejores galas para la ocasión.

Los intensos dorados y los iconos de la decoración de la biserica brillaron en esta convocatoria, mientras las velas y los niños eran protagonistas.

El pope de la parroquia, Nicolae Ionita, bendijo a los más pequeños, mientras los cánticos se alzaban al cielo en una ceremonia de virtudes y reverencias. Máximo respeto en una tradición «muy arraigada en Rumanía», destaca Dobre, quien se congratula del éxito de la jornada que «durante una horas unió a los ciudadanos rumanos residentes en Castellón, que mostraron su veneración hacia el obispo de Bari». Unos niños a los que se les entregó juguetes y dulces. Algunos de ellos iban vestidos con trajes tradicionales de la nación transbalcánica como evocación de la tierra natal de sus padres.

Espíritu ecuménico

Pero, si por la mañana el centro de las oraciones a San Nicolás era la parroquia, la fe ortodoxa se trasladó hasta la iglesia católica de la Sagrada Familia, donde se ofreció un concierto de la Coral Ortodoxa Mixta Neagu Ionescu, de la catedral arzobispal Inaltarea Domnului de Buzau, que, dirigida por el archidiácono Cristian Oprea, ofreció una selección de piezas religiosas.

Ecumenismo en estado puro en Castellón, fusionado los credos católico y ortodoxo, a los que solamente les separa una fina línea delgada sobre temas teológicos. En 1054, y a raíz del llamado Cisma de Oriente y Occidente, y bajo la influencia del imperio bizantino, los ortodoxos se separaron de Roma. El actual patriarca de la iglesia ortodoxa autocéfala rumana es Daniel III.