Los padres de alumnos del CEIP Sanchis Yago de Castellón de la Plana están que muerden. On fire! En llamas.

Como algunos de ustedes recordarán, queridos lectores, el sábado pasado escribí un durísimo artículo sobre la escabechina formativa que la Conselleria de Educación está llevando a cabo en el citado colegio.

El caso es que a lo largo de esta semana me he encontrado con varios padres de alumnos. Y su opinión sobre el artículo, así, a groso modo, es que me quedé corto.

La madre de una alumna de primaria me dijo, literalmente, que están por desobedecer las leyes fascistoides que desde el cap i casal les están imponiendo. Ya saben que últimamente está de moda eso de la desobediencia civil. Si una ley es injusta, no hay que cumplirla, afirman los más beligerantes representantes de la continua protesta ciudadana. Tanto han repetido ese mantra que ahora se está volviendo contra los gobiernos del cambio. Ya saben, esos que nada han cambiado salvo a las personas que ocupaban sillones públicos. Ahora son todos de su cuerda.

Otro padre me comentó que le parecía una lástima que él y yo no hubiéramos hablado en persona antes de que escribiera el artículo, pues me habría contado otros muchos horrores. Cosa que hizo a continuación y me hizo flipar en colores. No abundaré en ello ahora, ya se hacen una idea.

*Escritor